Me dieron una habitación de un tamaño decente, lo suficientemente espaciosa con una bañera y una bonita vista y cuarto de baño cómodo. El servicio fue estupendo y el personal increíblemente amable.

El hotel tenía una ubicación maravillosa, justo al lado del centro de la ciudad y cerca de las atracciones turísticas. Las habitaciones eran encantadoras y románticas, con un espacio de almacenamiento adecuado, café y una bañera. El desayuno era delicioso, con croissants ofrecidos por un personal super amigable. El Castillo de Vianden está a dos pasos del hotel.

Me ha encantado el hotel, era precioso y muy limpio. El desayuno que comí era delicioso, con croissants. La habitación era impecable, con una bañera, el personal era realmente bueno. La ubicación era brillante; al lado de un museo y un castillo. Además, estaba cerca del centro de Vianden.

La ubicación es estupenda, el personal es absolutamente agradable y las vistas del castillo son asombrosas. La habitación es impecable, las camas son súper cómodas y el baño es bonito.

El hotel me encantó, era moderno y muy limpio. El desayuno que comí era delicioso, con cruasanes. La habitación era impecable, con una vista estupenda, y el personal era realmente bueno. Está situado en el corazón de la ciudad y al lado de bares y restaurantes.

Volveremos! El hotel impresionó con su ubicación junto al río. Las vistas desde el restaurante eran muy bonitas, y la habitación en el último piso con una vista estupenda era grande y cómoda. El desayuno era buenisimo, con una variedad de opciones para todos los gustos. Además, el personal del hotel fue muy amable y atento. Todo fue genial, ¡muy recomendable!

La habitación que me asignaron era bastante espaciosa, con suficiente espacio para guardar cosas, una bonita vista y ¡además tenía bañera! 🛁

El hotel era el lugar adecuado, con una zona bonita y magníficas vistas. Las habitaciones eran encantadoras, románticas, y contaban con té y excelente vista. Desayunos deliciosos con croissants ofrecidos por un personal super amigable. La ubicación era maravillosa, el Castillo de Vianden está a dos pasos.

El hotel está situado en una ubicación idílica cerca de un río, lo que proporciona unas vistas impresionantes desde el restaurante. Además, está muy cerca de una parada de autobús, lo que facilita el acceso a otros lugares de interés. La habitación era amplia y cómoda, perfecta para descansar después de un día de turismo. El desayuno era delicioso y ofrecía una gran variedad de opciones para satisfacer todos los gustos.

Lo único negativo fue la falta de información clara sobre el proceso de check-in al llegar, lo cual generó una pequeña espera y confusión para nosotros.

El hotel - vistas desde el restaurante - situado al lado del río - habitación grande y comfortable - desayuno buenisimo - muy variado.

De verdad no hay nada que no me haya gustado.